El arquitecto Pablo García-Lliberós define el mueble a medida como el que reúne diseño, exclusividad y libertad de elección. “Con unos pocos apuntes sobre el estilo, la materialidad (material, color, textura) y la necesidad que debe cubrir la pieza, el decorador puede proyectar un mueble único y exclusivo que se ajuste totalmente al gusto del cliente. Además, a diferencia de lo que ocurre con los muebles estándar, por ejemplo, en este caso cada cliente puede elegir los materiales que más se adapten al diseño del arquitecto, a sus preferencias estéticas o a su economía, entre otras cosas”
Se adaptan al espacio disponible
Incluyendo entrantes o huecos irregulares, de modo que se aprovechan al máximo los metros útiles de la vivienda. No obstante, tampoco hay que olvidar otras cuestiones que solo un mueble de diseño personalizado puede ofrecer..
Mayor capacidad de almacenaje
Espacios escamoteables, el espacio disponible se incrementa de forma considerable con los muebles a medida.
Salvar huecos imposibles
Un mueble a medida, además de ayudarte a llenar esos espacios que habitualmente quedan desperdiciados como puedan ser las equinas, te ayuda a salvar huecos imposibles, esos que quedan entre una columna y la pared, cuando hay un radiador por medio, si hay pilares en la habitación… Si se trata de vestir una habitación o lugar especialmente pequeño, los muebles a medida son muy útiles para el diseño de este tipo de interiores “difíciles”, ya que en lugar de que el espacio se ajuste a tus necesidades, el diseño se adapta al espacio disponible.
El mobiliario a medida se ajusta a cada estancia donde lo necesites. Los más frecuentes suelen ser los armarios o vestidores para un dormitorio, donde puedes elegir su diseño interior en cuanto a almacenamiento y también el exterior respecto a materiales y acabados.